jueves, 16 de abril de 2009

Esos personajes en blanco y negro

En febrero de 2003, la delegación estadounidense en las Naciones Unidas decidió presentar su postura pesimista defendiendo la posibilidad de una intervención armada en Iraq.
La presentación de Colin Powell al Consejo de Seguridad debía ser
proseguida por una conferencia de prensa.
Y entonces, en el último minuto, alguien se dio cuenta de que
había un inconveniente en el lugar previsto.
Había un tapiz con una reproducción del Guernica colgando de la pared.
"Oh, Dios mío. Mujeres gritando,
casas ardiendo, bebés muertos, líneas quebradas".

"Cúbranlo", dijo la gente de la TV, "Distrae demasiado la atención".
Así que el Guernica fue envuelto en una gran sábana azul.
Los nuevos mandatarios podrían haber dicho,

"Esperen, podríamos mostrar el cuadro. Después de todo, eso es lo que hacen los tiranos,
muerte, sufrimiento y miseria".
Pero no lo hicieron. Por mucho que uno lo suavice, hay algo en el modo en que esa
maldita pintura se vería en las noticias que afectaría a la gente.
Mucho mejor cubrirla.
Fue, supongo, el máximo halago involuntario al poder del arte.
Eres el país más poderoso del mundo, puedes enviar ejércitos a todas partes, puedes eliminar dictadores.
Pero, oye, no te metas con una obra maestra.

3 comentarios:

artimaña dijo...

Que fuerte!!! Es increíble hasta donde llega la hipocresía de los políticos. El arte debería servir para recordarnos hechos históricos y que no se volvieran a repetir, no taparlos y mirar hacia otro lado.

Santiago de Urraza dijo...

Los políticos saben más que el resto y los que están detrás de ellos, más.

De dónde has sacao esto 4gigas?

Mayo Rodriguez Pimentel dijo...

De un documental de la bbc llamado de Power of Art, tienes un enlace en el texto.